sábado, 16 de junio de 2012

TU VOZ. A Pizarnik


Emboscado en mi escritura 
cantas en mi poema.
Rehén de tu dulce voz
petrificada en mi memoria.
Pájaro asido a su fuga.
Aire tatuado por un ausente.
Reloj que late conmigo
para que nunca despierte.



Alejandra Pizarnik

martes, 8 de mayo de 2012

Ella daba dos pasos hacia delante.

Ella daba dos pasos hacia delante
Daba dos pasos hacia atrás
El primer paso decía buenos días señor
El segundo paso decía buenos días señora
Y los otros decían cómo está la familia
Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo

Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza

Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla

Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina
Tenía los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma

Tenía una boca de acero
Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Reía como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos de abundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas





V. Huidobro.

sábado, 10 de marzo de 2012

Pausas



Ensimismarse a deshoras
en recurrentes sombras.
Desvanecer ciertas imágenes
sumergirse en asincopados
sonidos caníbales
que saborean restos de luz.
Entretener al silencio
entre el vértice de las olas
de una orquesta agógica.
La música es mi anfetamina.
Dejar sin pupilas al tiempo.
Huir de los huecos
 que la razón deja adormecidos.
Mudar la piel,
volcar el vacío vaso,
desbordarlo todo.
Pausar el sueño
pausar el universo,
volver a mí, volar ,
al eje de la tormenta.
Desandar hasta perderme
deshojando viejos ecos de nieve
volviendo a mis latidos
revelando los caminos
que la primavera revela.



Granada 11/03/12

martes, 14 de febrero de 2012

Alguien


Alguien derramó
luces y sombras
sobre el cristalino herido.
Alguien posó un suave
despertar de besos
en la lenta noche tibia.
Alguien siendo todo
es desvanecida nada.

Algunos de ellos
rayos de besos 
de fuego, marea y lava
sin límites, naúfragos
sueltan al animal insomne
abren alas a nuevos 
y resplandecientes ojos.

Algunas sombras de
dulces y tímidos besos
de nieve humedecen 
viejas y secas sonrisas.

Pero es temible llamar 
a algunos albores
renaciendo el caos 
a cada bocado,
pues alteran y atenazan
viejos temblores dormidos.




Febrero 2012 © Tila

Frágil


Frágil e inmóvil 
la sonrisa asoma
el silencio líquido
en sus ojos.

Como raíces hundidas
un cruce de miradas
nos revela ciertos
paisajes moribundos.

Frágil memoria, 
cede sin hueco de luz
leo en sus lineas perdidas
entre lineas enemigas
un tiempo sin retorno.

Vuelvo por un segundo
a la tersura, al dulce riego
de días tibios, orillas suaves
sin evitar derivas.

Huye la débil mirada
como gacela asustada
cuando lanzo una flecha
desde mi pupila que no teme
a su pálida piel de sombra.

Extraña sensación
al herir su iris.
Sabe, suena 
como el veneno
de un dolor antiguo
que hiela y calma.

Remanso de frágiles sueños
somos quizá ecos
inequívoca lejanía
perdiendo encanto
perdidos en la línea 
discontinua de la vida.

¿Cómo sueñan 
los nenúfares encendidos
con estelas solares?

Inútil armazón de sueños...

¿Cómo persisten 
sobre el estanque helado
si son de fuego 
estas flores de sangre?



Granada, 21.01.12© Tila

A Pepita


El 3 de noviembre se fue entre sueños mi abuela Pepita. Tenía 95 años, fue una gran señora, una gran abuela y sobre todo una amiga para mí :)

Su recuerdo se fue soñando quizás paisajes de infinitos azules tan salados como el alma mediterránea que transpiraba en sus gestos,  que podías oler casi a través de los reflejos en sus pupilas marinas. Ahora su recuerdo es marino nos sonríe Impregnado como suave arena, lo llevamos todos y cada uno de los que la conocimos y la disfrutamos en vida.

Gracias Yaya, por todo.





A Pepita

En este día gris de sonoro silencio
el arco iris se nos nubló hasta herir
los límites de nuestro entendimiento.

Día furioso, latiendo a fuego,
como también impregnó su vida en mí:
una melodía imborrable.

En el día en que se fue
también lloró el cielo
y la tierra absorbió todo su dolor.
Percibo como si su esencia acariciara,
saboreando aun los ecos de la palabras
que fue dejando como suaves surcos.

Recogiendo todas las lágrimas
de los restos del naufragio
seremos afluentes que derivan
para llevar su barca de vuelta al mar.

Para mí,
Decir adiós para siempre cuesta,
cuando se trata de una gran amiga.
Pero está será una despedida
con esencia de libertad
que no admitirá ni tristeza ni dolor.


Con su ausencia recorriendo
mis sentidos sin control,
tras este día recogeré su legado
y aunque tras algunas lágrimas más
el tiempo sumará los recuerdos,
sumará la experiencia, el cariño,
sumará la entrega, la amistad
y sobre todo...
Sumará su amor como un lazo elástico
que camina hacia el infinito.




Granada, 3 de noviembre de 2011 © Tila







Otros mundos: Efrain Bartolomé


Efrain Bartolomé: Una buena amiga me recomendó a este grandísimo poeta. Este es un fragmento de sus versos que ahora tomo prestados:






Uno ama    Es amado     Saca rosas rojísimas de la piedra
más negra
Vive -en resumen-   Ríe       Cultiva su jardín en las tinieblas
Uno no necesita más que tiempo quemándose a su paso como
una hoguera suave
Marchando pues al ritmo de la sangre
sobre las tardes tibias y empedradas
Pero un día conoce la temperatura del Deseo:
Una la ama toda la tarde bajo la tempestad
Un día sus labios queman con dulcísimo sol el hombro de uno
Una noche la sueña: cruza con ella ríos inesperados
Uno ya no es el mismo
mira su rostro en el espejo redondo de su vino
en el espejo donde uno se disuelve
Se hace pequeño el mundo
Ya no le alcanza el aire
el día
la luna de antes


Uno despierta un día sobre el lecho de siempre y se encuentra
más solo
Uno se pone triste de repente
Uno se ve las manos en la luz: algo les falta
Uno siente sus brazos vacíos su hombro sin peso
Uno quiere de pronto tener alas
Uno no está con uno en ningún lado


Uno
ya
es
Otro.


 Efrain Bartolomé.
“Cuadernos contra el ángel” 1987

Amor huido


Tú llamas al amor, huido..
herido de amor, olvido
al corazón en fuga foragido,
llamo yo al dolor,
marchito trino de latido, 
pájaro sin dueño, ni silbido,
el eco que reverbera
no devuelve ni sonido.


El olvido se olvida
de su mordaz destino, 
rie un atisbo de locura
y solo el vacío acaricia
la piel del recuerdo frío.


Cansados de tanto equilibrio,
con los ojos vendados para
aumentar la distancia de la miseria
sin notar que la soledad dibujaba
la línea de nuestro camino.


Ahora decimos para
nosotros mismos que
fue como un aullido
infinito espacio baldío.
Fue como un halcón en fuga
el amor que se nos ha ido,
como gacela herida
desangrada por la dentellada
del silencio depredador.


Matamos al amor, amor mío,
y se abrió una brecha oceánica
en la corriente del destino.


Abrir los ojos ahora, 
hallar después del sueño,
la escena del crimen vacía
solo restos secos de lágrima
solo sombras que se derraman
por la pendiente resbaladiza
de nuestro amor huido.

Tila. 
Granada, 02/10/10

Esta noche


Esta noche, este frío
los hijos del cielo
están de luto.
Rio de sueños perdidos
rail para el escalofrío
atravesando mi cuerpo.

En esta noche sin alivio
el dolor no tiene otro dueño:
el dolor es solo nuestro.

Este dolor pinta los labios
con saliva seca del mar.
Este dolor no es muerte
pero muerde hasta desgarrar,
el tejido que nos unía
se comienza a deshilar.

Esta noche yo,
soy hija de la tormenta
que no puede ni tronar.
Esta noche tú,
serás hijo del vendaval
y por el camino de la huida
te vas dejando llevar.

Esta noche somos dos

heladas almas de ambar,
con los ojos tan abiertos
que ya no pueden ni gritar,
donde conviven la lágrima
el aire y la  tempestad,
enmarcando este dolor
en la más oscura soledad.

ECLIPSE DE LUNA ROTA

Eclipse de luna rota,
lunar rodando oscuro,
redondo, infinito
desfiladero quebrado
de pensamientos
colgando como hilos
desnutridos, desmayados
sangrando de ruidos
empapados de silencio.

Ceguera total de sentidos, 
no te acerques a mí
en esta hora del sueño roto.
Ahora la paciencia grita,
se quema en el resplandor
de esta oscuridad total.

Soy impulso fiero,
la  humedad  mantiene 
hinchados los verbos
rechinar de dientes,
los versos se retuercen
en el pozo de mi garganta,
arrasa el látigo mental,
abrasa barreras prudentes.

Soy guarida de impaciencia
golpeada por la lluvia 
de la emoción mas pura.
Soy impulso que enerva
el revés de mis tejidos, 
adversos, conversos
impacientes los latidos.
Hierven las entrañas
irradiando como neones
infinitos en la piel.
Un día grave fluyendo
por los laberintos fieros
de lo extraño, lo inseguro
lo incierto, lo insultante
siempre expectante al cambio.

La herida se abre,
derrotada de temblor
derramándose lento 
el sabor en mi lengua amarga
las ideas fluyen en
fosforescencia ciega 
y se nutre la odisea.

Solo late la emoción.
se anuncia la explosión
en el núcleo de mis labios.
Soy espuma rebosante
de rumbo erróneo, la piel
con los poros empapados
de un humor de perros.

Soy inhóspito hospital,
carcel de sueños,
soy un torbellino de espinas
una turba imparable
me perturba el aire
mientras mastico partículas
de radioactiva locura.
Soy azote irracional, 
exprimo el tiempo
hasta reventarlo, 
no me alcanzan los minutos,
ni los sueños,
estoy en punto ciego,
soy una luna sin noche, 
ni fiesta alguna,
soy un eclipse lunar.

La luna rota cuelga
y resbala en mi espalda
y es un mar de infinito deseo
apunto de estallar.



Alcalá 23/junio/2010 ©Tila

Otra vez


Poesía que calma el aura.
Poesía que abre y cierra la herida
Poesía para el olvido , o no
poesía es la llave maestra de la vida.

OTRA VEZ 
Otra vez no,
no quiero verlo,
ni dormirlo,
ni soñarlo, no.
Asirlo, echarlo sí,
a los perros hambrientos,
quiero deshacerlo
en carne viva,
deseo el abandono
de la prudencia aquí,
expulsarlo del paraíso
de mis días de trueno.

Otra vez no
No quiero tenerlo, no,
este barco a la deriva,
frente a mis ojos: tu ruina
pero veo pasar
esta nave de locos
en la tormenta enfurecida
y con ella todo a la deriva.
Veo flotar la perdida
semilla que floreció
enterrada de dolor,
a lo lejos te veo
y se despierta el olor
de la mentira.
No, otra vez, no.­

Otra vez estoy así,
componiendo versos
cargados de desconcierto
a tientas atino, a quien
no esperó ya el destino.
No existe apenas el acierto
abunda el desconcierto
y apuntas al lado débil
de mi corazón abierto.

No, la­­­ razón  no
entiende de esto,
descompongo la sabia
de los años muertos
del recuerdo, no.
No hay alivio,
pues esos días no tienen
ningún espacio tibio.
No es odio, no,
si, es dolor reformado,
trasformando el trastorno
que aun sueño el sueño,
de ese pasado sin retorno.

Otra vez te paseas
tras mi sombra
que es un camposanto
de recuerdos desvelados,
trastero del tiempo
trastienda de oleaje.

Otra vez merodeas
bajo mis pies firmes,
el barro que pisé contigo,
es ahora inestable
firme tierra quemada.
Pequeño te siento,
ridículo te desmiento
y siento un lamento:
la tristeza como un cerco.

Me pregunto como
se difuminó el exceso
de amor y paz
de un solo golpe seco
de luz oscura sideral.

Cómo se siente ahora el desnivel
a kilómetros del pedestal.
Me pregunto como
sobrevives ahora con otros
extraños seres,
si es que queda alguien
a quien engañar quizás..

Me pregunto como
esa estatua enorme
es tan ínfima y tan inerte
y tan infinito el desencanto
de su soledad abierta,
sin prisa, camina lenta
como estos versos,
hacia el ocaso de su vida.

No es odio, no
es beber hacia dentro
la sangre amarga, tuya
mezclada con la mía
batida piel enrojecida
y no saber porqué
se siente ahora tan fría.

No es temor, no
es temblar de rabia
cuando vuelves a empezar
con la ruina de la palabra
marchita y moribunda
recóndito espacio abonado
de verbos cargados
de vacío y veneno.

No se si es enfermedad
el insecto que muerde
tu latido, el impulso,
de bilis negra que llena
tu egoísmo fugitivo.
No se si olvidaste
la esperanza, la fortaleza
la bondad forjada que
se derramaron por la boca
en bocanadas de petróleo
vertidas en el mar
como vomito ahora
este paisaje de dolor.

No se si ves como
la enseñanza de aquellos días
es armazón compuesto
por hormigón armado
que enterró el amor dado.
Es herencia de sangre
el hereje que teje
un camino distinto al nuestro,
que la sangré derramó.

Es la paciencia de una lágrima
reseca que ya no tintinea.
ni se saborea su eco.
Mi espina dorsal
se desarraiga de tu costado
y sin embargo, aun los reflejos
torcidos de estos nervios
me impulsan a no olvidarte
quizás nunca…
La memoria si miente
y la herencia adquiere
un valor demasiado pesado
como para dejarlo atrás.

Otra vez no,
no volverá
defenderé mi huella
como un can alerta,
del hueso roído
que venderás,
a dentelladas
si es preciso.
Eres ensueño torcido
de la falsa fe
que propugnas,
pues no es nada
de lo que la nada
entreteje su nido.

Quiero dejar, así
el dolor desplazado
quiero vivir en paz
sin sombras azules
ni aroma de veneno.

Otra vez quizás si,
volverá tu ruina
a rodearme con sus musas
pero mi escudo
sigue siendo la vida
y los que me rodean
lo tuyo es la miseria,
tu gritas y la muerdes
a cada palabra tuya
en la mascarada que sigues.
porque ahora eres ya

todo mentira.




2010©Tila

Envenenada de azules


AZULES

Azules de un atardecer sombrío,
los encendidos tonos solares
se van durmiendo sobre la almohada
del horizonte tardío.

La bóveda de un mar de azules
donde se posan las últimas luces
como gorriones somnolientos
es el espacio en el que acaricia
el cielo a la tierra.

Azul horizonte, alcanza la estela
de las estrellas, que despiertan
y se lanza sobre mí la noche,
como un túnel de brecha enorme.

Atardecer, azul de metileno
cicatriza la herida, se alivia
desinfecta el dolor de la piel,
nutrida de rojos intensos
que sueñan ahora en mi boca.

Trastornado por tus besos,
aulla el llanto,
como un lobo solitario
perdido entre la maleza.

Se adormecen y se apagan
los colores mas vivos del cielo
y la mirada se pierde
cuando el horizonte loco
ya no recuerda nada,
la nada lo incendia todo,
alejándose, alejándome
del sol que lo encendía.

Con el adiós en los labios
recorre el beso la orilla
por mi sonrisa, alejándose
mi sombra de tu nido
voy lejos, y me siguen
los azules que tiñen el viento.

Silban las siluetas oscuras
ciñendo el horizonte
de un traje negro inmenso
azules que se bañan en un mar
de sal espesa y somnolienta.

La sonrisa de la luna se ve iluminada
por azules reflejos de un cielo tardío
que guarda los secretos,
los últimos latidos de un atardecer
que te piensa, que huye a ciegas.

Transito por el camino
que recuerda tus pisadas
y lo único que se respiro
es humedad tardía.
Y lo único que se saborea
es soledad amarga.

Toda una paleta de azules
conversan con el frío cielo
conmigo, con mi silencio.

Escapan los cerúleos, cayendo a plomo
como una fina lluvia de interrogantes.
Escapan los azules ultramar, distancia enorme
que nos atrae, que nos aleja.
Escapo yo, por todos lados
Sobrepasando límites.

Se escapan estas sensaciones
y se escapa el día, ya sin tí.
Todo se vuelve azul sombrío
en esta fuga inevitable.

2008©Tila

día 0 DES- AMOR



 Rescato un viejo poema sobre cupido.

Des- amor

"Intentaré hacer heroico este momento"
- dijo el corazón a cupido,
"Intentaré ser heroico", dijo el motor
antes de caer desplomado
y mirar a los ojos del recuerdo.

Horas desangeladas 
fueron tras el reencuentro
de algunas lágrimas perdidas.
Palideciendo el desamor:
tan solo sombras.

Y al verlo Cupido
se atravesó en saetas
con flechas que se propagan 
en velocidad continua
hacía el vacío infinito.

Se vio un gran charco de sangre
y un corazón hecho trizas sobre el suelo.
Luego se evaporó en ceniza púrpura
y se transportó en corrientes aéreas
hasta mezclarse con la brisa del océano.

Ahora solo es brisa marina,
en la profundidad brota un tallo rojo de coral
trepa cual enredadera entre las algas.
Crece hasta la superficie sin más
tras otra nueva vida.



Tila- 2008