ASPERO Y DELICIOSO
MUNDO
Áspero y delicioso
mundo:
comienza y fulmina la historia
como un bucle,
un baile de
máscaras.
La hélice del tiempo
con sus finas
dentelladas,
arrastra un sabor
espeso,
a tierra, sangre y
azul inmenso.
Camino sobre la
hélice,
en dias que tornan el
aspa,
hacia el lento decaer
del cielo,
sin dioses, ni
paraíso:
se derrama la turba de los
sueños.
Aspero mundo,
luces y sombras
arrojas.
a tus fauces me
asomo,
destino inóspito,
tu garganta es el
pozo
donde se esconde la ruina,
el lento desamor del
hombre.
Aspero mundo cobijas,
a empeñados seres
insistiendo en vivir,
insistiendo en poseer,
el olimpo del
mañana.
Todo es desechable,
perecedero,
todo es ahora, ya, lo
quiero,
luego lo suelto, me
aburre, lo siento.
Áspero y delicioso
mundo:
a qué mirar, a que
aferrarse
si la hélice se
desgasta
a cada paso, a cada
dentellada
de nuestra raza,
luego quedamos desnudos,
temblando,
sin tiempo
y sin
nada.
LUNA LLENA
Mis
mejores aullidos
en
esta noche de plata,
clara
luna compartida,
lentos
bocados guardo
de
tu boca y de la mía
en
esta, nuestra noche
de soledades
compartidas.
NOCTURNIA
Nocturnia,
criatura alada
la
hija de la noche se pronuncia
sin
labios, sin rostro, despierta
y
su luz plateada se hace verso
me reclama
su sangre.
Hija
de la noche, flor abierta
el
nectar de su voz me obsequia
no
tengo si no más remedio
que
inhalar su olor salvaje
en
el rumor del silencio suave.
En la
noche abierta en canal
no
tengo si no mas deseos
que
beber su espesa sangre.
Embriaga
mi nostalgia a ciegas,
mis
pies se deslizan entre su marea
frágil
del alma, desierta,
derrotada ante mis sueños inquietos.
Noche
abandonada, nocturnia
derrama
mis ultimas fuerzas
en
la cienaga oscura, océano urbano
escucho
olores de fresca hierba,
pequeños
arpegios acompasados
serpentean
en una extraña sensación
de
poder, de permanencia.
En
mi boca trinan los deseos por estallar
amortajado
el silencio, implosiona
la
hora de los locos y los intoxicados.
Incansables,
inexorables las horas,
por
sus aceras me pierdo
siguendo
su hálito, la huella,
nocturnia
lanza aves sin alas
por
el abismo de la madrugada.
Ya
apremia el alba.
y nadie
oye sus lamentos,
todos
duermen o viven para el sueño
o
mueren derramando sus ansias
por
la tierra maldita del hombre.
Yo
despierta antes del alba
mis
ojos ya no duermen
alerta,
siempre alerta
mis
pupilas inflamadas
esperando
el alba,
apartando
el sueño
eso
si, soñando despierta,
con
la inmortalidad.